lunes, 5 de diciembre de 2016

Acrofobia

La acrofobia es lo que se conoce como el miedo a las alturas. No debe confundirse con el vértigo, que se trata de una sensación de giro de los objetos que nos rodean. Un ejemplo de acrofobia sería no atreverse a practicar deportes extremos o de alturas, como el paracaidismo.

Al igual que otras fobias, la acrofobia genera grandes ataques de ansiedad, lo que induce una conducta de evitar la situación temida. En este caso, las situaciones con una altura notable, como asomarse a un balcón, son típicas de este tipo de fobia.

Muchas de estas personas que padecen esta fobia pueden llegar a sentirse muy incómodas cuando están en lugares altos. Esta experiencia no se limita únicamente a seres humanos, muchos mamíferos muestran molestias si se encuentran a ciertas alturas.

Actualmente, los investigadores proponen que el miedo a las alturas puede tener algo que ver con nuestro sentido interno de las ondas de equilibrio. Esto significa que la gente podría llegar a ser capaz de superar ese miedo cerrando los ojos y confiando en el equilibrio natural de estabilizarse.


Por el momento, el tratamiento utilizado en este tipo de fobia sería una terapia de habituación en la que el terapeuta enseña al paciente a utilizar técnicas de relajación para enfrentar las situaciones estresantes y gradualmente se va poniendo al paciente en situaciones donde se desencadene la fobia para que ponga en práctica las técnicas ofrecidas por el terapeuta para que poco a poco pueda ir superando ese miedo.



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