Crematofilia

La crematofilia es una parafilia donde el sujeto que la padece se siente atraído por sentir en su cuerpo quemaduras, ardor en la piel o imaginarse que lo están quemando. No se miden las consecuencias, empiezan con velas o con cera como parte del juego pero cada vez se va convirtiendo en más agresiva la forma de realizarlo.

Estas sensaciones pueden generar en el individuo tanto placer que puede llegar incluso al orgasmo provocándose dolor. Al igual que muchas otras parafilias, esta procede de la rama del sadomasoquismo.

Es obvio que esta práctica es perjudicial para la salud y nuestro cuerpo, ya que las quemaduras dañan los tejidos y pueden llegar a dejar la piel en muy mal estado, llegando a veces incluso a tener que necesitar injertos de piel en las zonas dañadas. Pueden dejar huellas permanentes o llevar incluso a la muerte.

Otro tipos de parafilias similares serían la belonefilia (hablamos de ella en otra entrada), la odaxelagnia (excitación por morder a la pareja sexual hasta llegar a hacerle daño, o por ser mordido), la electrofilia (excitación por las descargas eléctricas)... y muchas otras que estarían dentro del sexo peligroso.