La alektorofobia se define como
un miedo persistente, anormal e injustificado hacia las gallinas y pollos vivos
pero en ocasiones puede llegar a extenderse a huevos o pollos cocidos. Muchas personas
con esta fobia creen que los pollos no son benignos, sino que están dispuestos
a atacar a los hombres cuando se está cerca de ellos.
Algunas de las razones que
explican este miedo son: el miedo a ser picoteados, a ser atacados por varias
gallinas, a los hábitos de estas como comer gusanos, defecar dentro de su
propio nido… Las causas de este miedo también pueden estar relacionadas con el
pasado de la persona, como por ejemplo, haber sufrido algún episodio traumático con el animal en cuestión.
Los síntomas de esta fobia son sentir
verdadero terror, mareos, náuseas, falta de aire, sudoración extrema, sequedad
de la boca, sensación de enfermedad, respiración rápida, pulso acelerado, miedo
a la muerte, ataque de ansiedad…
El tratamiento para hacer frente
a esta fobia, generalmente, incluye una terapia de conversación. Esto, suele
ayudar a la persona, ya que si se trata de un buen terapeuta, el paciente puede
llegar a sentir que ha sido escuchado. La conocida como psicología energética,
está empezando a ser muy eficiente, se trata de combinar principios
tradicionales de psicología con el sistema energético del cuerpo para mejorar
la salud emocional.
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