La narcolepsia es un problema del
sistema nervioso que causa somnolencia extrema y ataques de sueño durante el
día. Los expertos no están seguros de cuál es la causa que provoca este hecho.
Algunas hipótesis apuntan a niveles bajos de alguna sustancia química en el
cuerpo como la hipocretina. La narcolepsia puede ser hereditaria ya que se han
encontrado ciertos genes ligados a este trastorno.
Los síntomas de la narcolepsia
suelen aparecer entre los 15 y 30 años. Los más comunes son la somnolencia
diurna extrema, donde se siente un impulso muy fuerte de dormir seguido de un
período de sueño, no se puede controlar y está denominado como ataque de sueño;
la catalepsia, donde no se pueden controlar los músculos y no se puede mover el cuerpo,
puede estar desencadenado por momentos en los que se experimentan sentimientos
o emociones fuertes; las alucinaciones, donde se ve o se escuchan cosas que no
existen, se puede sentir miedo mientras se experimenta este síntoma; parálisis
del sueño, cuando no se puede mover el cuerpo a medida que comienza a dormirse,
puede durar hasta 15 minutos.
No existe una vacuna ni una cura
para la narcolepsia, pero el tratamiento que se lleve a cabo puede ayudar a
controlar los síntomas y tener mejor calidad de vida. Ciertos cambios en el estilo de
vida pueden ayudar a mejorar el sueño como acostarse y despertarse siempre a la
misma hora, mantener el dormitorio oscuro y a una temperatura agradable, evitar
la cafeína, alcohol o comidas pesadas, no fumar, hacer ejercicio… El uso de estimulantes puede
ayudar a mantenerse despierto durante el día. Los antidepresivos pueden ayudar
a reducir los episodios de catalepsia, parálisis o alucinaciones. Algunos fármacos
cuentan con efectos secundarios por eso es de gran importancia que se consulte
todo el tratamiento a seguir con un especialista.
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