Buenos días! Hoy os voy a hablar de un trastorno mental que ha sido reconocido como tal hace poco, ya que antes a esa persona se la consideraba una maniática.
¿De qué trata entonces la misofonía? Como su nombre indica, esta se trata de odio al ruido, pero no a cualquier tipo de sonido, sino que más bien se trata de odio a sonidos cotidianos de baja intensidad, y que producen mucho malestar a la persona que padece este trastorno.
Actualmente, como ya he dicho, se ha reconocido este trastorno; pues se ha demostrado que, en esas personas, sí existe una reacción fisiológica inmediata, tienen mayor conductividad eléctrica en la piel, cuando se exponen a ese tipo de ruidos, cosa que no pasa en las personas que no lo padecen. Se piensa que la causa es que, la zona del cerebro donde están las neuronas asociadas a esos estímulos auditivos, estaría asociada, a su vez, con reacciones de estrés e intolerancia a ellos.
Los ruidos que suelen causar más malestar son: mascar chicle, comer fritos, carraspear, sonarse los mocos, el deslizarse el boli por el papel, las suelas de goma sobre superficies lisas, etc.
Y cuando se exponen a ellos sufren de estrés, rabia, ira, cambios repentinos de humor e incluso pueden llegar a ser violentos con la persona que los produce. Todo esto hace que se aíslen de los demás, pues intentan evitar esas situaciones que les producen gran malestar. A menudo, utilizan cascos con música alta o tapones de los oídos.
El tratamiento que hay para este trastorno se basa en estrategias para convivir con él, normalmente empleando terapias cognitivo-conductuales o estrategias para protegerse de ellos sin alterar su vida social y/o familiar.
Torres A. Misofonía: el odio a ciertos sonidos irritantes [Online]. Psicologiaymente.net. 2016 [Acceso 5 Diciembre 2016]. Disponible en: https://psicologiaymente.net/clinica/misofonia-odio-sonidos
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